
La evolución de los alimentos aptos para celiacos en el supermercado
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¿Cuál es la oferta de productos aptos para el consumo de personas con celiaquía en los supermercados? ¿Este formato ha liderado el cambio hacia un acceso fácil y cercano a este tipo de alimentación? Estas son algunas de las preguntas a la que María Martínez-Herrera, directora de Sostenibilidad en ASEDAS, da respuesta en el artículo publicado por Financial Food «La evolución de los alimentos aptos para celiacos en el supermercado» y que se puede consultar AQUÍ.
En el año 2003, se aprobaron las primeras normas en el Parlamento Europeo sobre la indicación de los ingredientes presentes en los productos alimenticios, importantísimas para la identificación de alérgenos y otros ingredientes que provocan intolerancias en algunas personas. Desde entonces, la evolución de la información disponible y el acceso a productos libres de estos ingredientes ha sido inmensa. Y ha tenido a los supermercados en esos comienzos. En concreto, la distribución alimentaria en España ha liderado en los últimos 20 años en la puesta a disposición del consumidor celiaco y sus familias de una cesta de la compra adaptada a sus necesidades, por poner solo un ejemplo.
España es el tercer país del mundo con más lanzamientos de productos sin gluten, solo por detrás de Brasil y Estados Unidos, según un estudio de la consultora Mintel. Así, se ha pasado de vender aproximadamente 280 referencias en 2009 a 1.500 en el año 2023. En el día a día de las familias con algún miembro celíaco, este incremento de productos significa que ahora tienen a su disposición una dieta adaptada y segura, pero también variada, completa, de calidad y a precios competitivos.
En el caso de los productos aptos para celiacos, la legislación, el reconocimiento de la demanda y la competitividad de la distribución alimentaria han recorrido caminos paralelos, hasta situar la oferta de este tipo de alimentación en el punto en que se encuentra ahora. Además, también se ha evolucionado desde la idea de “cubrir una necesidad” al interés por atraer al consumidor y a su familia con criterios propios de cualquier otra categoría de productos, es decir, por la calidad, el sabor y el precio.
Sabemos que la adquisición de este tipo de alimentos condiciona la compra de toda la unidad familiar. Pero, a día de hoy, una familia con una persona celiaca entre sus miembros puede hacer toda su compra de alimentación en casi cualquier supermercado, sin necesidad de acudir a diferentes establecimientos especializados. Y, además, -algo también muy importante-, independientemente de que esta familia viva en una zona urbana o rural; ya que la alta capilaridad de la distribución alimentaria en España hace que la oferta sea la misma en toda la geografía española.
Los supermercados tienen numerosas referencias sin gluten entre las que poder elegir en las categorías más demandadas (pasta, pan, harina, cereales…). Todo ello es fruto de una labor de investigación realizada conjuntamente con los fabricantes destinada a encontrar ingredientes sustitutivos del trigo, la avena, el centeno y la cebada que satisfagan el paladar del consumidor. Además, durante la producción se llevan a cabo rigurosos procesos de seguridad destinados a que ninguna traza de gluten entre en contacto con los alimentos destinados a las personas con intolerancia o alergia.
Estas peculiaridades hacen, sin embargo, que varios de estos productos sufran aún una diferencia de precio respecto a los demás. Los supermercados siguen trabajando para que ésta se reduzca al máximo, siendo la capacidad de elección, el incremento de referencias y la eficiencia en la producción para abaratar costes algunos de los factores que hacen que la compra de estos alimentos sea cada vez más competitiva. Además, el hecho de poder componer una cesta completa, incluyendo productos frescos –que, lógicamente, son aptos para el consumo por parte de los celiacos- es un factor que contribuye a optimizar el coste de la compra, estando los precios de la alimentación en España hasta cinco puntos por debajo de la media de la Unión Europea.
Que los lugares de referencia para adquirir alimentos aptos para personas celiacas sean los supermercados es un indicativo claro de que los consumidores encuentran en ellos la mejor relación calidad-precio y también del compromiso que este formato ha adquirido con este colectivo. A pesar de los grandes avances, la distribución alimentaria sigue escuchando a los consumidores con celiaquía y trabajando para continuar con líneas de mejora. Mejor información nutricional, más referencias y precios aún más competitivos son algunos de los retos que aún tenemos por delante.